Para ponernos en contexto, si a los ojos entra alguna gotita de saliva de una persona infectada, puede ocasionarse el contagio. De la misma manera, si en tus manos existen partículas contaminadas de COVID-19 y luego tocas tus ojos o mucosas, puedes contagiarte; de ahí la importancia de no tocar tu cara y lavarte las manos constantemente como una forma de prevención.
Pero un estudio publicado por el New England Journal of Medicine establece que la conjuntivitis viral puede ser un síntoma de coronavirus, esto después de que se estudiaran a 1099 pacientes de COVID-19 en China.
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, que es la membrana que cubre a nuestros ojos. Sus síntomas más comunes son el enrojecimiento, la irritación y provocar un ojo muy húmedo, lloroso y con fácil desarrollo de lagañas. La conjuntivitis viral acompaña constantemente a resfriados y gripes, y ahora al coronavirus.
La presencia de conjuntivitis en pacientes de COVID-19 fue baja (0.8%), sin embargo estuvo presente, de ahí la recomendación de vigilar nuestra salud ocular y, en caso de presentar síntomas de infección en este órgano tan sensible, es importante ir al médico y obtener atención oftálmica especializada.
La recomendación que da Valeria Sánchez, directora médica del APEC Hospital de la Ceguera en Ciudad de México, de acuerdo a información publicada por Notimex, es limpiar los ojos con un pañuelo, y todo pañuelo que toque nuestros ojos debe ser tirado a la basura.
Nuestras lágrimas y la conjuntiva pueden almacenar al coronavirus, de ahí que es importante que a nuestras medidas de prevención se sume la higiene ocular, que puede ser apoyada por la aplicación de lágrimas artificiales que además de hidratar y lubricar a tus ojos evitando su sequedad, puede ayudar a reducir el tiempo de permanencia de partículas contaminadas en ellos.
